En Neri se respira Barrio Gótico y se saborea el paso del tiempo. La magia de vivir con la calma y sobriedad de otras épocas, pero con las comodidades del siglo XXI, y siempre en estrecho vínculo con los artesanos locales que conocen los secretos de la tradición pero aspiran a mirar hacia adelante con una propuesta contemporánea y divertida.